

Encontrar unos zapatos de tacón cómodos es lo que la mayoría de las mujeres deseamos, y es que combinar la comodidad con la moda y la elegancia, muchas veces se hace imposible. Sin embargo, nosotras te traemos la solución! ¿Alguna vez pensaste en usar tus zapatos de Tango para una salida NO tanguera? entonces sí, vas por el camino correcto.
Los zapatos adecuados marcan la diferencia, pero la mayoría de los zapatos para mujer están diseñados pensando únicamente en la estética. Si estás pensando en renunciar a los tacones para siempre o estás cancelando planes al pensar en «otra noche de dolor», puede ser el momento de considerar algo nuevo: los zapatos de tango.
Muchas mujeres tienen que lidiar con la difícil tarea de lucir altos zapatos de tacón para su día a día lo que se convierte en un ‘peligro’ para los pies y es que las molestias cada vez se hacen más visibles. Aunque no existe el zapato perfecto, ni la solución milagro, hay muchos que se aproximan a esa perfección que todas las mujeres buscan para sus pies.
Todas las mujeres que hemos usado tacones, conocemos el dolor que producen después de usarlos por un largo tiempo. Nos causan ampollas, juanetes y callosidades, pero apuesto que aun con todo ese sufrimiento, los volveríamos a usar, sin pestañar.
Aquí hay algunos consejitos fáciles de seguir para hacer un poco más llevadero este dolor.
El secreto del zapato de tango
Si alguna vez has visto a alguien bailar un tango, sabes cuánto esfuerzo hay en él. El retorcerse, voltear y girar requiere práctica, talento y compromiso, así como lo que a menudo pueden ser años de práctica. La mayoría de los bailarines de tango, por supuesto, usan tacones altos y todavía logran bailar durante horas con comodidad. Su secreto? Los zapatos.
Si alguna vez has temido atar con correa a los tacones de aguja antes de salir por la puerta, los zapatos de tango son el arma que necesitas en tu arsenal. Diseñados para resistir las presiones de bailar mientras aún atraen la atención en el piso, los zapatos de tango son resistentes, cómodos y, lo mejor de todo, se ven geniales. La mayoría de los zapatos tienen un tacón de dos a tres pulgadas y correas en materiales de moda, como encaje y satén, para mantener los pies estables y en su lugar. Construidos teniendo en cuenta tanto la estabilidad como el estilo, los zapatos de tango pueden mantenerte en pie por más tiempo que un par de tacones estándar.

Escoger los zapatos adecuados:
Busquemos zapatos que no nos aprieten o nos queden grandes. Si sentimos que nuestros dedos están muy apachurrados, mejor dejémoslos ahí y busquemos la siguiente talla.
Utiliza plantillas de gel:
Una buena opción es comprar plantillas de gel que soporten tu talón o la planta de tus pies. Son adheribles a tus zapatos y también las puedes encontrar para sandalias.
Congélalos:
Una alternativa por si los zapatos nos aprietan la primera vez, es llenar dos bolsas de agua y ponerlas dentro de ellos, luego meterlos al congelador hasta el día siguiente. Esto ayudará a que los zapatos se expandan y se aflojen hasta que te queden a la medida y más comodos.
Consiente tus pies:
Una vez a la semana pongamos los pies en una bañera con agua tibia para relajarlos y eliminar fácilmente la piel muerta. Ellos te lo agradecerán.